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Manuel manuelesco


–No sabía que te gustaban tanto estas cosas del clima.
–Me gusta muchísimo.
–Hay una película americana sobre esta gente que busca tornados para estudiarlos, ¿te gustaría verla?
–Nooo.
–¿Películas no, sólo libros?
–Siii.
–¿Por qué?
Las cosas inmóviles que me gustan a nivel medio no quiero que sean móviles.

Fotografía: Chema Madoz

La hora que no existió la pasé en el mejor estado posible

La certeza, en primer lugar corporal, y a continuación mental, de que el conjunto de ........... (me falta la palabra adecuada) que incorporé en mi niñez me distorsiona, que mi verdad, mi ser, está constituido de otra manera, que lo esencial y nutritivo del universo es de otra sustancia y fortalece de otra manera que de momento no encuentro palabras para describir. "Como de costumbre, lo esencial no se ha dejado decir", diría Pichon Garay, y yo agrego "ni hoy ni nunca", siglos de literatura y religión no lo han dicho, o al menos yo no lo encontré nunca, ni fue oído demasiado. Y sin embargo, una nueva tozudez me habita, esto incipiente que de tanto en tanto me es dado percibir, esta pequeña llamita trémula, siempre a punto de apagarse, esta intuición inasible, deseo con toda mi alma transmitírsela a Manuel y ahorrarle caminos vanos en su crecimiento.

Fotografía: Chema Madoz

Manuel manosanta

Rubén –Ya no me duele, me pasaste la manito y me siento mejor. Debe de ser que los mimos me curaron.
Manuel –Puede ser que yo sea una persona especial.

Esta es la foto que me hizo amar a Cartier-Bresson cuando lo conocí


Además, cuando salimos del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, a donde habíamos entrado horas antes para ver la exposición de Henri, veinte años atrás, había llovido mucho y el suelo que nos rodeaba estaba tan inundado como el de la foto.

Homenaje al comentario de mi padre


No es una escultura, es un brócoli.

Rubén dijo:

"Yo puedo dar seminarios de caos."
"Con el caos está todo bien mientras uno maneje al caos y no sea el caos el que lo maneje a uno. Pero con la meticulosidad pasa lo mismo, está todo bien mientras uno maneja la meticulosidad, y no si la meticulosidad lo maneja a uno."




La edad de Manuel

Cuando empecé este blog lo hice con motivos en primer lugar autoterapéuticos, para sacarme de la alienación en la que estaba metida, y en segundo lugar comunicativos, para intentar conectar con la gente que quiero y tengo lejos.

A lo largo de este primer año de vida del blog me encontré con que por lo menos seis personas absolutamente desconocidas para mí antes de aparecer por acá me han leído, cosa evidente porque han dejado comentarios, y puedo imaginar que probablemente haya más desconocidos que me leyeron pero no dejaron ningún comentario.

Esto me plantea la siguiente cuestión: si lee mi blog alguien que no sabe nada de mí ni de mi familia, según qué entrada lee puede entender facilmente varios datos sobre mí (por ejemplo que soy mujer, que soy argentina, que desde hace unos años vivo en Cataluña, etc); pero, a menos que lea una de las primeras entradas (y no creo que nadie llegue tan atrás, a menos que le agarre muchisimísimo interés) no sé si puede darse cuenta de la edad de Manuel.

¿Y por qué me importa?

Porque si pongo tantas frases de Manuel es por supuesto porque me gustan, porque es mi hijo, pero también porque me impresiona las cosas que dice teniendo en cuenta la edad que tiene (también me encanta cómo las dice, pero eso es muy difícil de expresar acá, y ni lo intento). De golpe me imaginé que alguien que no sabe nada de nosotros puede leer las frases de Manuel y si se imagina que es por ejemplo un adolescente, la interpretación puede ser muy diferente. Así que se me ocurrió dejar visible en algún lugar que Manuel tiene la edad que tiene, y de momento la solución que encontré es este texto que se ve al costado.

¿Qué les parece? ¡Acepto sugerencias!

Poemas en imágenes

Primeros y viejos (tienen más de 12 años) intentos de ilustrar poemas míos con imágenes digitales. Si lo intentara ahora lo haría de otra manera, pero ahora no lo intento, esto ya está hecho y lo comparto.


Un día brumoso

¿Les conté? Tengo una bici nueva. Y es mucho más hermosa que las que tuve antes (cosa nada extraordinaria pues las anteriores eran fácilmente superables, pero ésta es hermosa en sí misma, sin comparación) (por otro lado me la regalaron, y a bici regalada no se le miran las ruedas...). Algún día intentaré describir el placer que siento al pasear en bici, pero por ahora sólo cuento esto para enmarcar algo que se me ocurrió hoy mientras iba en bici:

no sólo yo (como Sócrates) no sé nada de nada, sino que nadie sabe nada, en realidad el conocimiento no existe, porque cada cosa de este inabarcable universo es en sí misma inabarcable, cada pequeño átomo del universo es tan inabarcable como el universo mismo en su enorme infinitud; y quien cree que sabe algo simplemente se está dejando cegar por sus percepciones, quien cree que sabe algo tiene una limitada visión sobre algo en sí mismo inabarcable y se deja llevar por la convicción de que su limitada visión es la totalidad de lo que se puede decir sobre la partícula que está manoseando. Quien cree que sabe excluye de su mente la parte de lo inabarcable inaccesible a sus tentáculos. Ni siquiera nuestro propio ser es abarcable por nosotros mismos en su totalidad, ni siquiera a nosotros mismos podemos percibirnos en todas nuestras dimensiones, y al pensarnos nos limitamos.

chin pun.

Fotografía: Martin Waugh's Liquid Sculpture.

Liquid Sculpture - Una contribución de Obnebur

Tiempo atrás Rubén me pasó el link a un blog en inglés que habla de Martin Waugh, un fotógrafo que se dedica a sacar macrofotos a líquidos en movimiento. Las fotos eran espectaculares y lo que decía muy interesante así que de inmediato acudí a la fuente, es decir el sitio mismo de Martin Waugh. Lo que descubrí me encantó:

About the Artist

Martin Waugh combines art and science to capture nature's infinite beauty.

Throughout history, water has calmed the soul, soothed the spirit and healed the wounded. Martin's free-flowing photography evokes images from rolling, rhythmic oceans to drops of water falling upon a lake, taking one on a spiritual journey bounded only by imagination.

Martin's creative uses of high-speed photography make it possible to capture the smooth and effortless curves of liquid, eliciting a childlike sense of fun and whimsy. Interpretations of his work often reveal as much about the viewer as the artist. His images are engaging metaphors for life and are as intriguing to the eye as they are thought provoking.

By varying the size, speed and position of drops, as well as the color, viscosity, and surface tension, Martin creates a panorama of color, movement and intrigue.

Martin received his B.S. degree in Physics from Lewis and Clark College in Oregon. He lives in Portland, where he has kayaked many of the gorgeous white water rivers the region has to offer. His work can be found in museum, corporate, and private art collections.

Artist's Statement

Liquid Sculpture images are fluids in motion, frozen in time by a flash of light. They are droplets witnessed in mid-splash.

I orchestrate these sculptures by accurately aiming the drops and releasing them with precise timing. As nature takes its course, I photograph the unfolding forms using a digital camera and electronic flash.

I instigate the myriad of shapes by varying the drops' trajectories and manipulating their physical properties. Color, viscosity, and surface tension are controlled with dye, glycerin, and soap.

Fluids in motion fascinate my senses. I feel their smooth and effortless curves: structures reflecting a perfect balance of dynamic forces. They tickle some faint physical memory, like a scent evoking a forgotten mix of feelings.

I am currently working on several custom assignments, as well as preparing to take stereographic photos of the sculptures. This will allow the viewer to better understand the shapes and see additional detail.


Ahora bien, el descubrimiento me trajo algunos dilemas morales. Porque cuando empecé este blog, al poco de empezar, un día me puse a buscar en la web imágenes lindas para decorarlo, y me bajé varias a mi máquina; algunas ya las usé, otras todavía las tengo esperando. En aquel momento era nueva en todo esto y busqué imágenes con el Google y guardé las que quise, sin prestar atención a la advertencia de "Esta imagen puede estar sujeta a derechos de autor" y sin tomar la precaución de guardar alguna referencia sobre de dónde las había sacado. En ese momento me parecía que mi blog era tan inocente y tan poco trascendente salvo para mí misma que pensé que no hacía nada malo. Pero cuando descubrí el sitio de Martin Waugh me di cuenta de que muy probablemente muchas de esas fotos que yo tenía usadas o por usar son suyas.

Como sudaca que soy me vi en este brete: si le escribo a Waugh y le pido permiso para usar sus fotos, tal vez me de permiso para usar una o dos, pero no creo que tantas como yo quiero, y corro el riesgo de levantar la perdiz y que me diga que tengo que pagar, y no tengo presupuesto para pagar por imágenes. Después de tantos meses de haberme apropiado de esas imágenes, me cuesta renunciar a ellas. Para calmar mi conciencia recorrí todo el sitio oficial de Waugh comparando sus fotos con las que tengo guardadas o usadas, con la esperanza de zanjar la cuestión de si las fotos son suyas o no, y si son suyas poner el reconocimiento adecuado donde aparezcan, pero miré todas una por una y hubo una sola foto que pude identificar claramente como suya; hay muchas más que no puedo asegurar que son suyas, pero tienen todo su estilo. ¿Y ahora qué hago?

En fin, publico esto para por lo menos hacer mi descargo: no hubo mala voluntad; ahora sigo robando pero por lo menos pongo el reconocimiento adecuado; me bajé más fotos que son de él pero ahora puedo asegurar que sí lo son y pongo su nombre y su link junto a la foto, y si alguien ve alguna metida de pata que me avise, que no quiero perjudicar a nadie.

Fotografías: Martin Waugh's Liquid Sculpture.

Manuel y su futuro profesional


–Manuel, ¿te gustaría ser astronauta?
–No, astrónomo, porque los astronautas estudian la Luna, pero los astrónomos estudian todo el sistema solar.

Un cielo patagónico

Hoy cuando salí del trabajo después de diez horas de encierro, en la puerta misma y extendido sobre el descampado que hay enfrente me esperaba un cielo espectacular: distintos planos de nubes de distintos tonos de azul, gris y blanco, de distintas formas fantásticas, tan irregulares como irreproducibles: abigarradas, desmenuzadas, compactas, evanescentes, deshilachadas, ascendentes, desparramadas, resplandecientes, oscuras, presagiando agua, anunciando buen tiempo, todo estaba presente en el cielo que me encontré. Tanta magnificencia me hizo acordar los cielos que vi en la Patagonia (el lugar con mejores cielos que vi en mi vida) y hasta el aire helado que me abrazaba parecía venir de ahí.

Manuel geógrafo


"¿Sabés qué? ¿Alguna vez te dije que nosotros somos de otro hemisferio? Nacimos en el hemisferio Sur y vivimos en el hemisferio Norte."

A veces me da pavor que haya tantas máquinas en nuestras vidas...

En sus viajes por las regiones del río Han, Tzu-Gung vio a un anciano que, al labrar su huerta, realizaba enormes esfuerzos para obtener muy poca agua de riego. Tzu-Gung señaló al anciano que con un sencillo mecanismo podía obtener mucha más agua con menor esfuerzo. Pero el enojo asomó al rostro del anciano, quien dijo: "He oído decir a mi maestro que cualquiera que emplee una máquina hará todo su trabajo como una máquina. Al hacer el trabajo como una máquina, el corazón se vuelve una máquina, y el que lleva en el pecho un corazón como una máquina pierde su sencillez. El que ha perdido su sencillez se sentirá inseguro en las luchas del alma. La inseguridad en las luchas del alma no se aviene con la honestidad. No es que no conozca tales cosas; es que me avergüenza usarlas".

Chuang Tzu




Fotografía: Nick Peef, Escaping to Paradise

Manuel dijo:

"Todas las personas somos los piojos que hacemos picar la Tierra... la tierra del jardín no, el planeta yo digo!"