Nuestro vecino hortelano nos hizo un nuevo regalo: dos lechugas, cebollas, algunos espárragos y ¡habas! Me puse a pelarlas mientras Manuel hacía la tarea y le mostré la vaina gruesa y afelpada por dentro que las recubre, y Manuel dijo "¡están re-cómodas!". Asentí: tienen esa chaucha-cunita tan acogedora, tienen espacio de sobra porque entre una y otra hay bastante lugar, tienen ese brotecito que las une a la vaina, así que ¡parecen bebés! Además las habas son para mí las más ricas de las chaucháceas, son las que más me gustan, y siempre me hacen pensar en mi abuela Estela.
Por todo esto se me ocurrió un nuevo verso que agregaría a If de Pink Floyd: "si yo fuera una chaucha, me gustaría ser haba".
Fotografía: Obnebur
1 comentario:
yo chauchaba
tu chauchabas
él chauchaba
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