Cuando dejamos Besalú rumbo a Buenos Aires sabía que cuentogotas estaría inactivo por unos meses, pero nunca imaginé cuántos. Sabía que al retomarlo cambiaría de forma, pero no imaginaba cómo sería el nuevo cuentogotas. Imaginé que hasta que no llegara mi computadora (que viajaba por agua mientras nosotros viajábamos por aire) no reabriría el blog, y efectivamente no hice nada el primer mes sin compu, pero después llegó mi compu y seguí muda.
En el viaje en avión leí en la revista de la compañía aérea una nota sobre el poder curativo de la escritura que decía más o menos lo que experimenté escribiendo cuentogotas. Me pareció muy significativo leer eso en el aire sobrevolando el mar entre un continente y otro, y anoté los nombres de las dos o tres personas especializadas en el tema que se citaban para averiguar más y hablar de ellas en cuentogotas, pero se ve que el papelito se me traspapeló con la mudanza porque no lo volví a ver nunca más. Traspapelado papelito, traspapelado cuentogotas... Había que resolver muchas cosas urgentes, tenía que asimilar muchísima información en poco tiempo, y las impresiones de la llegada eran tan caóticas, fragmentarias, dispersas, heterogéneas, infraperceptibles, indescriptibles, que no podía hablar sobre ellas.
Fue pasando el tiempo y llegué a preguntarme si el silencio quería decir que se había terminado este blog (cuentogotas empezó en Besalú, tal vez fuera de Besalú ya no tenía sentido...) Me plantée escribirle un epílogo y darlo por cerrado, y eventualmente empezar otro blog en otro momento...
Pero después me empezó a picar el bichito de la escritura otra vez con fuerza y ganas. Encontré unos consejos de un escritor que no conozco que me parecieron super sensatos (y transcribo más abajo para disfrute de todos) y pensé que para llevarlos a cabo cuentogotas podía ayudarme de nuevo. Para escribir con fluidez, cotidianamente, ¿qué mejor que reencontrarme con mi viejo amigo que ya una vez me ayudó a salir de la mudez literaria?
Con esto en la cabeza, y ya planeando retomar cuentogotas en su cumpleaños, llegó un estímulo más que terminó de cuajar todo: le hablé a mi flamante psicóloga sobre el blog, cómo empezó, cómo me ayudó en Besalú, y que con la mudanza lo tenía olvidado y quería retomarlo, y muy sintéticamente me dijo "¡Hay que retomarlo! Tenés un potencial enorme ahí." Así que ya ven, retomo cuentogotas por prescripción médica. Ya dije yo que la escritura es una forma de terapia... lo mismo dicen los que leí en el avión cuyos nombres no recuerdo.
Aquí estoy entonces, en esta fecha clave: ¡qué mejor forma de celebrar el nacimiento de cuentogotas que reactivarlo en el día en que cumple 4 años! (estaba convencida de que cumplía 3, pero no, ya son 4, ¡cómo pasa el tiempo!). Si nos ponemos a pensar en su actividad, cumple 3 años y medio, porque los últimos 6 meses estuvo en blanco, pero si pensamos en el tiempo que transcurrió desde que nació, son 4 años. ¡¡Feliz cumpleaños!! ¡¡Y por muchos más!!
Cory Doctorow
Author of With a Little Help, For the Win, Makers, and Down and Out in the Magic Kingdom
1. Write every day. Anything you do every day gets easier. If you’re insanely busy, make the amount that you write every day small (100 words? 250 words?) but do it every day.
2. Write even when the mood isn’t right. You can’t tell if what you’re writing is good or bad while you’re writing it.
3. Write when the book sucks and it isn’t going anywhere. Just keep writing. It doesn’t suck. Your conscious is having a panic attack because it doesn’t believe your subconscious knows what it’s doing.
4. Stop in the middle of a sentence, leaving a rough edge for you to start from the next day — that way, you can write three or five words without being “creative” and before you know it, you’re writing.
5. Write even when the world is chaotic. You don’t need a cigarette, silence, music, a comfortable chair, or inner peace to write. You just need ten minutes and a writing implement.
LIBROGS - Mis libros en el éter informático
Me expando en la ué como gayeta en el agua
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3 comentarios:
Feliz cumple Cuentogotas! Qué bueno tenrte de vuelta (y en casa)!!!! Por múchísmos años más de escritura...
¡¡gracias hermanita!! pensar que ahora puedo leer tus comentarios y al otro dia estar desayunando con vos, ¡¡qué bueno!!
Feliz Cumpleaños
y por muchísimos mas
el placer de leerte
copio y pego esto que es buenísimo
1. Write every day. Anything you do every day gets easier. If you’re insanely busy, make the amount that you write every day small (100 words? 250 words?) but do it every day.
2. Write even when the mood isn’t right. You can’t tell if what you’re writing is good or bad while you’re writing it.
3. Write when the book sucks and it isn’t going anywhere. Just keep writing. It doesn’t suck. Your conscious is having a panic attack because it doesn’t believe your subconscious knows what it’s doing.
4. Stop in the middle of a sentence, leaving a rough edge for you to start from the next day — that way, you can write three or five words without being “creative” and before you know it, you’re writing.
5. Write even when the world is chaotic. You don’t need a cigarette, silence, music, a comfortable chair, or inner peace to write. You just need ten minutes and a writing implement.
LOVE
R
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