Tuve un sueño fabuloso que te va a gustar. Soñé que estaba construyendo una nave espacial. Era chiquita y entrábamos vos y yo. Vos entrabas primera, porque ibas en el asiento de atrás, entrabas por una puertita que había arriba, y yo entraba después. Yo conducía y nos íbamos a Marte, y aterrizábamos en un lugar donde había un poco de hielo, porque era al Norte y era invierno. Marte era casi igual a la Tierra, con hombres, fábricas, de todo. Los que vivían en Marte habían puesto una atmósfera respirable artificial (A.R.A.) y podíamos caminar por Marte sin traje espacial. Yo pensaba "qué bueno que estuviera papá con nosotros, le gustaría esto" y justo cuando pensaba eso veíamos a papá que estaba hablando con un hombre de Marte, y había llegado en otra nave espacial chiquita, negra, con un propulsor delante, como una avioneta. Nosotros habíamos llevado un rover lunar para explorar Marte. Yo lo conducía e iba solo. Tenía un baldecito y una palita y juntaba un poco de hielo de Marte. Después nos volvíamos los tres, las dos naves espaciales una al lado de la otra, y cuando llegábamos a casa yo guardaba enseguida el hielo de Marte en la heladera.
Fotografía: El País
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Me expando en la ué como gayeta en el agua
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