No es que me dedique ahora a publicar cosas de otros, porque ya dije que si empiezo por ese camino no acabo más; lo que pasa es que me reencontré con este poema que había leído hace muchos años (tengo el libro conmigo desde 1996, autografiado por el autor cuando fue a Buenos Aires a un encuentro de poesía) y ahora que estoy embarcada en esta aventura del blog me pareció apropiado publicar este poema totalmente dedicado a la gota.
La gota
La gota es un modelo de concisión:
todo el universo
encerrado en un punto de agua.
La gota representa el diluvio y la sed.
Es el vasto Amazonas y el gran Océano.
La gota estuvo allí en el principio del mundo.
Es el espejo, el abismo,
la casa de la vida y la fluidez de la muerte.
Para abreviar, la gota está poblada de seres
que se combaten, se exterminan, se acoplan.
No pueden salir de ella,
gritan en vano.
Preguntan como todos:
¿de qué se trata,
hasta cuándo,
qué mal hicimos
para estar prisioneros de nuestra gota?
Y nadie escucha.
Sombra y silencio en torno de la gota,
brizna de luz entre la noche cósmica
en donde no hay respuesta.
José Emilio Pacheco
El silencio de la luna. (Poemas 1985-1993)
México: Ediciones Era/Casa de Poesía Silva; 1996
LIBROGS - Mis libros en el éter informático
Me expando en la ué como gayeta en el agua
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2 comentarios:
yo escuche un poema de la gota tambien:
"Lo dijeron Homero y Platón:
la última gota va al pantalón"
te invito a www.diariolagorda.blogspot.com
un diario "no para cualquiera"
Hola Gorda! Ya conocía el poema porque es uno de los preferidos de Ruben, aunque el lo dice más o menos así: "ya lo dijo Sócrates y lo confirmó Platón, la última gota siempre va a parar al pantalón". Yavisité tu blog tiempo atrás pero me daré una vuelta de nuevo cuando pueda. Gracias por lainvitación.
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